En la hora de mis deseos locos acudes a mi mente
con
esos interminables besos suaves sabor a miel
que
mi boca jamás se cansó de saborear
aún con sólo cerrar los ojos acuden a mi
recuerdo
tan
fresco como un rocío que vaina tan loca
que
hasta en sueños recuerdo tus besos
que
me volvieron loca y aún me provoca
llenando
mi cuerpo de un inmenso deseo
pensando
en todo aquel frenesí
que
me hiciste vivir haciéndome estremecer
con
cada caricia tuya, cada beso, cada gesto
que
encantaría repetir para volver a sentir y vivir
todo
aquello que vivimos que fue un no sé que
de
estallidos de ilusión, pasión y hasta de amor
que
con el primer beso lograste despertarme
de
aquel letargo de años en el que me encontraba sumergida
por tan mágicos momentos te estoy eternamente
agradecida.
Siempre Isi!!!
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