Estando en el Parque de Los Chorros la naturaleza me hizo un llamado tan especial, jamas me había pasado: Un árbol me invito abrazarlo, sí de repente y sin saber porque sentí esa necesidad de abrazar ese árbol, se lo comenté a mi hija, fue un momento muy especial mi hija me dijo abrázalo, lo abrace me quede allí que sensación tan pero tan especial sentí fue como si se llenara todo mi cuerpo de una fuerte energía luego me quede a oír el rico sonido de la cascada al caer en una comunión entre esa cascada y yo, tan divina y enriquecedora, llenándome de una calma y paz hasta sentirme tan relajada que mi alma se lleno de gozo y tranquilidad. ¡Gracias Dios por ese regalo tan divino! Amemos y cuidemos la naturaleza nos brinda tantas cosas útiles para nuestro diario vivir y otras tan hermosas que no tienen precio aprendamos a disfrutar las maravillas que nos brinda la naturaleza y además son gratis!!!
Siempre Isi!!!
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